El año nuevo trae consigo la idea de un nuevo comienzo, en ese contexto, solemos pensar en muchas cosas que deseamos realizar, pero rara vez nos detenemos a pensar detalladamente cómo alcanzar lo que deseamos.

Una buena planificación de los propósitos de año nuevo puede ayudarte a multiplicar radicalmente los resultados que obtengas en los meses siguientes. Por ello, queremos facilitarte el proceso y que te puedas ayudar con esta guía.

 

Paso 1: Define tus metas


  • Sé específico con lo que deseas alcanzar.

  • Define un intervalo de tiempo para lograr lo que anhelas.

  • Tu meta debe equilibrarse entre lo ambicioso y lo realista.
  • Para cada objetivo puedes plantearte metas de corto plazo, de tal forma que puedas notar tus avances de una mejor manera.



Paso 2: Define un plan para alcanzar tus metas.



Una vez definido lo que quieres alcanzar y el tiempo en el que deseas lograrlo, el siguiente paso consiste en definir los medios para lograr lo que te propones. Para ello puedes seguir las siguientes recomendaciones:

  • Piensa en qué estrategias te serían de utilidad para lograr tu meta y si son afines a lo que deseas.

  • Crea un cronograma y colócalo en un lugar visible. Puede ser en tu refrigerador, en tu escritorio e incluso en tu celular.

  • Mantén recordatorios que te faciliten la ejecución de tu cronograma.



Paso 3: mantén la disciplina.


Al finalizar el paso 2 podemos pensar que tenemos todo resuelto, sin embargo, la ejecución del plan depende directamente de la disciplina. Este valor se trabaja día a día, de tal forma que todo lo que tenemos planeado realizar en nuestra rutina, lo podamos cumplir con excelencia.


Paso 4: mantén la disciplina.


Dado que has definido metas de corto plazo, puedes evaluarlas en el tiempo que te propusiste lograrlas y evaluar si lo has cumplido a cabalidad, cuáles han sido los obstáculos que te lo han impedido, qué método te ha sido más útil durante el proceso, qué otras soluciones piensas que pueden ayudarte a lograr lo que deseas, etc. La evaluación es importante porque te ayuda a conocer cuáles han sido tus puntos fuertes y débiles, y a potencializarlos o mejorarlos, según sea el caso.